Jugar a este nivel competitivo no prepara al equipo mentalmente para dos finales. Viendo los dos últimos partidos de Reyes, ¿alguien se atreve a asegurar que no ha vuelto el jugador pusilánime del pasado? ¿Seguro que veremos al mejor Reyes cuando nos estemos jugando los títulos? Viendo al Kun deprimido ante tanta mediocridad partido sí y partido también, ¿estará enchufado cuando lleguen los partidos del todo o nada?
Esta actitud del equipo instala a la grada en la incertidumbre constante, la esquizofrenia y el pitido rápido e impaciente. Nada bueno. Seguramente todo se olvidará si ganamos uno o los dos títulos que nos jugamos pero este no es el asunto. Primero porque también pagamos por la Liga. Segundo porque puede que al final no ganemos nada y seamos el hazmerreír de toda la primera división. O puede también que no ganemos lo suficiente. Ganar, por ejemplo, la Copa del Rey será maravilloso. ¿Pero es suficiente? ¿Nos devuelve la grandeza ganar la Copa y quedar duodécimos en la Liga?
Tenemos que pensar en grande o no dejaremos de ser un equipo de chiste, aquél capaz de ganar al líder invicto y perder en casa con el colista desahuciado. Un equipo demasiado imprevisible como para convencer a un gran jugador de que aquí va a triunfar.
Chapó. No lo podria haber puesto mejor.
ResponderEliminarA ver si acaba la temporada y tiran de la cadena. No te permiten ilusionarte ni quince días. En dos partidos vuelven a las andadas. Me desquician!
ResponderEliminarGanar un título para un equipo, supuestamente grande, después de 15 años, es muy importante. Da igual el puesto en la Liga. El problema es que ni siquiera se están dando descanso a los jugadores más importantes. Y tampoco se está jugando medio bien. De esta forma será imposible derrotar a Liverpool y Sevilla. Damos por hecho que vamos a ganar algo, pero jugando así va a ser medio imposible.
ResponderEliminarAl final decimoquintos en Liga y sin ningún título. Al tiempo.
Es evidente que ésto que vienen haciendo en la campaña de Liga los jugadores atléticos no se puede llamar dosificación. Al ridículo más espantosono no se le puede calificar tan levemente. Tan vergonzantes actuaciones, arrastrando este escudo no ya fuera del Calderón, sino incluso ante las mismas narices del hincha colchonero, en su propia casa, y máxime en noches como la de ayer, con mal tiempo y peor horario, y en la que los que se congregaron en las gradas semivacías del Manzanares eran los verdaderamente fieles, los que nunca fallan, suponen una afrenta a la afición imperdonable y que desde mi punto de vista no se arregla con llegar a dos finales o incluso ganarlas, a pesar del alegrón que nos podamos llevar por ello.
ResponderEliminarEl hincha atlético no es de los que pueda decir que su equipo nunca falla y, con esta aseveración saben ustedes a lo que me refiero. No es a ganar, sino a dar la cara, a competir, a ser deportista. No lo son.
Ignoro si el mercantilismo que desde las últimas décadas del siglo pasado viene carcomiendo al deporte en general y al fútbol en particular, tiene especial incidencia en esta actitud. Quizá antes se jugaba por competir y ahora por dinero.Opino que no, porque yo sí veo competir al resto de equipos y al mío no. Y no se engañen con eso de que, claro, usted es que se fija en su equipo y en los otros no. No paso por esa milonga. Mi equipo no corre, no arriesga, no va a disputar el balón, hace entradas absurdas por llegar tarde, no se sacrifica. Comprueben que hablo de mi equipo, no individualizo porque no existen excepciones relevantes que puedan cambiar mi opinión. En los otros equipos no aprecio esa actitud, al menos de forma continuada y como patrón de juego en todos los partidos. El "sinsangrismo", ese es nuetro patrón y disculpen por el palabro. No sólo es cualidad de determinado jugador de la parte de Cádiz, sino que afecta a todo el equipo, no se engañen, repito.
Considero que Quique Sánchez (ni) Flores no ha sabido inculcar a sus jugadores el deseo de competir en liga. Si a eso unimos el ínfimo nivel de exigencia interesado que emana de la zona (in)noble de las Oficinas de Virgen del Puerto, nos topamos con el coctel propicio para encontrar explicación a lo que está pasando.
Pero aún hay que añadir un ingrediente más. Ayer ví los primeros veinte minutos de partido por la tele puesto que el mío empezaba más tarde. Cuando saltó el equipo al terreno de juego pude comprobar anonadado cómo fue recibido con aplausos por parte de la media entrada que poblaba las gradas del Calderón. Parecían no recordar que venían de ver a su equipo hacer el ridículo en Cornellá. Y aún así aplaudían. Se ha repetido en multitud de ocasiones a lo largo de esta temporada. Esto no es fidelidad tan sólo, llamemos a las cosas por su nombre. Esto es conformismo, resignación, incapacidad de exigir, de volver a lo que un día fue esta afición, acorde al tercer equipo de España. Hoy no lo somos. Tampoco somos competitivos como afición. Es la herencia de estas ignominiosas décadas de gilifato destructivo y mortal para esta institución y su afición.
Ya estoy harto de preguntarme hasta cuándo.
si no les interesa la liga a los del primer equipo que jueguen los canteranos del B que al menos no harán el ridículo y le pondrán huevos al asunto.
ResponderEliminarel aprtidod e ayer fue vergonzoso.. no merece que pagemos un abono tan caro para ver como nos gana el ultimo ekipo de la tabla vergonzoso, vergonzoso es q siga jugando simao y perea en el ekipo esto tambien es muy vergonzoso ademas de pernia para q lo vamos a nombrar eso ya sta muy claro
ResponderEliminarEs lamentable lo que están haciendo en la liga. No compensa quedar 12 y ganar la copa del rey, es de equipos mediocres que llegan a europa por la vía de la suerte y la mediocridad. Ya sabemos que en la copa puede haber sorpresas, pero en la liga los buenos están arriba.
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